El hombre se incorpora a las organizaciones con el afán de lograr en ella los medios que les permitan sobrevivir, ya dentro de la organización desarrolla sus tareas, despliega sus fuerzas físicas y sus facultades intelectuales a cambio de una recompensa que es un salario, asimismo, para desarrollar dichas acciones se interrelaciones e interactuar con los demás, a todos estos hechos se denomina el comportamiento individual en la organización.
En el contexto económico actual, la capacidad de las organizaciones está asociada con lo que su fuerza de trabajo acredita, por lo que estas pasan a valer no por su activo físico, sino por su capital intelectual; está constituido por el capital humano, el capital estructural y por el capital regional.
Una organización que es capaz de aprender es aquella que transfiere conocimientos a sus miembros, que construye un capital que no solo se refleja en las cuentas de resultado de la empresa sino también en el potencial de sus miembros. Las organizaciones son unidades y sistemas sociales coordinados, compuestos por individuos que funcionan en forma relativamente constante para alcanzar una meta. Su existencia permite que los miembros que la conforman alcancen objetivos que no podrían lograr de manera aislada, debido a las restricciones individuales. Por su parte, las personas que están dentro de la organización, a través de la percepción, evalúan e interpretan su entorno, se forman de él un modelo con significado, en el cual participan y que a la vez influye sobre la conducta de ellos mismos.
Esta satisfacción de las necesidades individuales y el logro de las metas organizacionales serán influenciadas en el grado en el que las organizaciones presten atención y promuevan que sus miembros adquieran habilidades técnicas para el desempeño de sus tareas y capacidad para interaccionar socialmente en un grupo, destrezas indispensables para desenvolverse con productividad. Pero las organizaciones, al hacer esto, no solo proveen ablas personas con estas oportunidades de autoexpresion, sino que el efecto multiplicador que proporciona a una estructura, contribuye a que el individuo derive una mayor satisfacción, especialmente si los objetivos personales y los de la organización se orientan hacia una misma dirección.
Autor: dreiman Garcia